miércoles, 19 de abril de 2017

Tentación y Prueba


Que es la Tentación:
                                 Es el impulso que siente alguien de realizar una acción que resulta atractiva pero   que es perjudicial para esa persona o para los demás.

Tentación es el deseo de realizar una acción inmediatamente agradable pero probablemente dañina a largo plazo, por multitud de razones: legal, social, psicológica (incluyéndose la culpa), etc. También designa al acto de coaccionar o inducir a una persona a la realización de un acto, por manipulación o por influencia de curiosidad, deseo o miedo de pérdida. 
 Que es la Prueba
          Razón, argumento, etc., con que se pretende hacer patente la verdad falsedad de una cosa.
    Indicio, señal o muestra que se da de una cosa.
    Ensayo o experiencia de una cosa.
    Operación que se ejecuta para averiguar la exactitud de otra ya hecha.
  Heb. massâh, "prueba", "dificultad"; gr. peirasmós, "prueba", "dificultad",
 "tentación", "incitación".
 Los términos que han sido traducidos de esta manera describen generalmente
cualquier situación que tenga que enfrentar una persona y que implique una
prueba de su carácter.
La palabra prueba evoca dos series de realidades. Una, orientada hacia la acción: un examen, un concurso: otra, replegada en la aflicción; una enfermedad, un luto, un fracaso. 

Ahora bien de acuerdo a esto miremos un poco a
                                                Santiago 1:12-18
Dios bendice a los que soportan con paciencia las pruebas y las tentaciones, porque después de superarlas, recibirán la corona de vida que Dios ha prometido a quienes lo aman. 
Cuando sean tentados, acuérdense de no decir: «Dios me está tentando».
Dios nunca es tentado a hacer el mal y jamás tienta a nadie. 
La tentación viene de nuestros propios deseos, los cuales nos seducen y nos arrastran.
De esos deseos nacen los actos pecaminosos, y el pecado, cuando se deja crecer, da a luz la muerte. 
Así que no se dejen engañar, mis amados hermanos. Todo lo que es bueno y perfecto desciende a nosotros de parte de Dios nuestro Padre, quien creó todas las luces de los cielos. 
Él nunca cambia ni varía como una sombra en movimiento. 
Él, por su propia voluntad, nos hizo nacer de nuevo por medio de la palabra de verdad que nos dio y, de toda la creación, nosotros llegamos a ser su valiosa posesión. 

No es Bendita toda aquella persona que sufre,pero si todo aquel que con paciencia sabe pasar todas las dificultades de la vida.Las aflicciones que vienen a nuestra vida no nos pueden hacer sentirnos miserables al contrario debemos aprender que el débil se hará mas fuerte aun después de pasar la dificultad cualquiera que sea.
Recuerde que en el cielo hay un galardón para todo aquel  que con paciencia a pasado en esta vida cosas terribles pero que su confianza ha estado en su creador y es precisamente allí donde el amor es perfeccionado.

Ahora bien recordemos que la tentación es muy diferente a la prueba pero de igual manera nos dice la palabra que tendrá la corona de vida todo aquel que vence la tentación.
Porque casi siempre que vienen las pruebas a nuestras vidas el enemigo no se queda quieto y trae tentación de muchas maneras y el caer en ellas es lo que ciertamente viene hacer pecado.
Recuerda que para poder resistir la tentación necesitamos de disciplina y ayuda divina.
Jesús mismo guiado por el Espíritu fue al desierto donde fue tentado por el diablo y Dios lo permitió para probar en su naturaleza humana su virtud,pero satanás,quería tentarlo para destruir su virtud.Pero tras la prueba vino la tentación pero Jesús paso todo  VICTORIOSO.

Nosotros también saldremos victoriosos una vez que descansemos en El y estemos totalmente alineados a sus propósito en nosotros.
Debemos saber tomar buenas decisiones y no malas.Las aflicciones pueden producir madurez espiritual,y beneficios eternos.
Pero también podemos fallar y caer en la tentación y cuando fallamos tratamos de usar excusas y razones para justificarnos.
Pero sin duda alguna lo mas terrible siempre sera decir que es culpa de Dios lo que sucede en nuestras vidas,es muy importante recordar lo que nos dice el apóstol no le eches la culpa a Dios de todo siempre...Rompe con esa vieja naturaleza de buscar siempre culpables y ten presente
   

        QUE TODO SIN DUDA ALGUNA TODO NOS AYUDA PARA BIEN.








EL HORNO DE FUEGO


 No se cuantos puedan identificarse con esta palabra de Daniel.

                                                                Daniel 3:14-30 NBD
Cuando los trajeron ante él, les preguntó: 
—¿Es verdad Sadrac, Mesac y Abednego, que se han negado a honrar a mis dioses y rendir homenaje a la estatua de oro que levanté? 
Les daré una oportunidad. Cuando oigan la música, si se inclinan y rinden homenaje a la estatua, no tomaré en cuenta su falta; 
pero si se niegan a hacerlo, serán arrojados inmediatamente en un horno de fuego ardiente. Y entonces, 
                                    ¿qué dios podrá librarlos de mi castigo?
 Sadrac, Mesac y Abednego respondieron:
 —No hace falta que nos defendamos ante Su Majestad. 
Si somos arrojados al horno de fuego ardiente, el Dios a quien servimos puede librarnos del horno y de cualquier otro castigo que Su Majestad nos imponga. 
Y aunque no lo hiciera, Su Majestad debe entender que nunca honraremos a sus dioses ni rendiremos homenaje a su estatua. 
Entonces Nabucodonosor se puso furioso, y su rostro estaba irreconocible de la cólera contra Sadrac, Mesac y Abednego. 
Mandó que el horno ardiente fuera calentado siete veces más de lo normal, y llamó a algunos de los hombres más fuertes de su ejército para que ataran a Sadrac, Mesac y Abednego, y los arrojaran en el fuego. 
Fueron, pues, bien atados con sogas y arrojados al horno, con todo y su ropa puesta.
 Y por estar el horno demasiado caliente, por la orden que había dado el rey en su gran cólera,
   ¡las llamaradas mataron a los soldados al acercarse al horno para arrojar a los tres jóvenes!
 Así Sadrac, Mesac y Abednego cayeron atados en medio de las llamas. 
Pero de pronto, asombrado Nabucodonosor, se levantó a toda prisa y preguntó a sus consejeros: 
  —¿No atamos y arrojamos a tres hombres al horno? Ellos le respondieron: 
  —Así es, Su Majestad. 
  —¡Pero miren!, gritó el rey Nabucodonosor, ¡yo estoy viendo cuatro hombres sueltos, paseándose en medio del fuego, y ni siquiera han sufrido daño de las llamas! 
                                           ¡Y el cuarto se parece a un dios! 
Luego Nabucodonosor se acercó lo más posible a la puerta abierta del horno ardiente y gritó: 
             —¡Sadrac, Mesac y Abednego, servidores del Dios altísimo, 
salgan y vengan aquí! Entonces ellos salieron de en medio del fuego. Los príncipes, gobernadores, capitanes y consejeros se juntaron a su alrededor y comprobaron que el fuego no los había tocado, ni siquiera un pelo de sus cabezas se había chamuscado, su ropa estaba intacta, ¡ni el olor a quemado se les había pegado! 
Entonces Nabucodonosor dijo: 
                                                 «Digno de todo elogio sea el Dios de Sadrac, Mesac y Abednego, pues envió su ángel para librar a sus servidores que confiaron en él y desobedecieron la orden del rey, y estaban dispuestos a morir antes que servir o rendir homenaje a cualquier dios que no fuera el de ellos. 
Por lo tanto doy esta orden:
 Que cualquier persona de la nación, lengua o pueblo que sea, que hable contra el Dios de Sadrac, Mesac y Abednego, sea descuartizado y su casa quemada. 
                                   Pues ningún otro dios es capaz de salvar de esta manera»
Luego el rey les dio a Sadrac, Mesac y Abednego una mejor posición que la que tenían antes en la provincia de Babilonia. (Daniel 3:14-30 NBD)

Hay situaciones y momentos supremamente difíciles y pensamos desfallecer en los diferentes tipos de prueba.
El horno de fuego sin lugar a dudas tipifica las pruebas las dificultades pero lo vemos como lo más atemorizante que pudiese pasar un hijo de Dios.
El horno de fuego es la prueba más complicada espiritual para un cristiano que ha estado luchando por no ser partícipe de las cosas de este mundo.
Pero es ahí precisamente en este horno de fuego donde confirmamos nuestra Fe delante de todo aquello que es paganismo y el elegir estar allí no es una opción para el creyente,es una decisión tomada.Cuando hay total y plena confianza de que Dios nos librará de cualquier situación complicada.
Miremos esta declaración tan tremenda:
                                             He aquí nuestro Dios,a quien servimos,puede librarnos del horno  
     de fuego ardiendo,y de tu mano,oh Rey nos librará.
 *** Que Declaración de Fe***
*** Que Confianza tan impresionante***
*** Que Dependencia***
Eso solo lo puede hacer alguien que tiene una plena identidad en Cristo que conoce a su Dios y su Poder,es ese tipo de Fe que mueve montañas.
Es ese tipo se Feq que esta dentro muy adentro de tu Espíritu y que sale a fluir en el momento preciso.
Y me conmueve aun mas esta otra declaración de estos muchachos:
                               " Y si no,sepas oh Rey,que no serviremos a tus dioses y no adoraremos la estatua que has levantado" .
Dios!  Había duda en sus corazones? Por supuesto que no! Lo que ellos están declarando es que estaban muy conscientes de todo aquello que podía sobrevenir en sus vidas por ser fieles a Dios.
Lo que ellos están diciendo es que están totalmente sometidos a la voluntad de su Señor.
Recuerde algo que el Apostol Pablo menciona en una de sus cartas:
                          " Ciertamente para mi el vivir es Cristo y el morir es Ganacia"
Cualquier creyente cimentado en la roca puede estar plenamente convencido de esto.

Recuerda algo muy importante:
            En el horno de Fuego:
                                              - Ejercitas Fe.
                                              - Desarrollas Confianza.
                                              - Encuentras la presencia de Dios.
                                              - Aumenta tu Valor.
                                              - Te crea nuevos Desafíos.
                                              - Es donde te haces Fuerte.


  

jueves, 13 de abril de 2017

LA FE TE INMORTALIZA

Cada vez que hablo de Fe me dan escalofríos porque se que hay un gran reto para cada uno de nosotros y no puedo dejar de recordar esa cita maravillosa de Hebreos 11 donde nos habla de una verdadera Fe que inmortaliza.
Esperar y conocer todo aquello que es eterno es creer en aquel que nos llamo,que nos escogió  y nos compro con su maravillosa sangre.

“Fue por la fe que Abel presentó a Dios una ofrenda más aceptable que la que presentó Caín. La ofrenda de Abel demostró que era un hombre justo, y Dios aprobó sus ofrendas. Aunque Abel murió hace mucho tiempo, todavía nos habla por su ejemplo de fe. Fue por la fe que Enoc ascendió al cielo sin morir, «desapareció porque Dios se lo llevó»; porque antes de ser llevado, lo conocían como una persona que agradaba a Dios. De hecho, sin fe es imposible agradar a Dios. Todo el que desee acercarse a Dios debe creer que él existe y que él recompensa a los que lo buscan con sinceridad. Fue por la fe que Noé construyó un barco grande para salvar a su familia del diluvio en obediencia a Dios, quien le advirtió de cosas que nunca antes habían sucedido. Por su fe, Noé condenó al resto del mundo y recibió la justicia que viene por la fe. Fue por la fe que Abraham obedeció cuando Dios lo llamó para que dejara su tierra y fuera a otra que él le daría por herencia. Se fue sin saber adónde iba. Incluso cuando llegó a la tierra que Dios le había prometido, vivió allí por fe, pues era como un extranjero que vive en carpas. Lo mismo hicieron Isaac y Jacob, quienes heredaron la misma promesa. Abraham esperaba con confianza una ciudad de cimientos eternos, una ciudad diseñada y construida por Dios. Fue por la fe que hasta Sara pudo tener un hijo, a pesar de ser estéril y demasiado anciana. Ella creyó que Dios cumpliría su promesa.

Todas estas personas murieron aún creyendo lo que Dios les había prometido. 
Y aunque no recibieron lo prometido lo vieron desde lejos y lo aceptaron con gusto. 
Coincidieron en que eran extranjeros y nómadas aquí en este mundo. 
Es obvio que quienes se expresan así esperan tener su propio país. 
Si hubieran añorado el país del que salieron, bien podrían haber regresado.
 Sin embargo, buscaban un lugar mejor, una patria celestial. 
Por eso, Dios no se avergüenza de ser llamado el Dios de ellos, pues les ha preparado una ciudad. Fue por la fe que Abraham ofreció a Isaac en sacrificio cuando Dios lo puso a prueba. 
Abraham, quien había recibido las promesas de Dios, estuvo dispuesto a sacrificar a su único hijo, Isaac, aun cuando Dios le había dicho: «Isaac es el hijo mediante el cual procederán tus descendientes». 
Abraham llegó a la conclusión de que si Isaac moría, Dios tenía el poder para volverlo a la vida; y en cierto sentido, Abraham recibió de vuelta a su hijo de entre los muertos. 
Fue por la fe que Isaac prometió a sus hijos, Jacob y Esaú, bendiciones para el futuro. 
Fue por la fe que Jacob, cuando ya era anciano y estaba por morir, bendijo a cada uno de los hijos de José y se inclinó para adorar, apoyado en su vara. 
Fue por la fe que José, cuando iba a morir, declaró con confianza que el pueblo de Israel saldría de Egipto. 
Incluso les mandó que se llevaran sus huesos cuando ellos salieran. 
Fue por la fe que cuando nació Moisés, sus padres lo escondieron durante tres meses. Vieron que Dios les había dado un hijo fuera de lo común y no tuvieron temor de desobedecer la orden del rey. Fue por la fe que Moisés, cuando ya fue adulto, rehusó llamarse hijo de la hija del faraón.
 Prefirió ser maltratado con el pueblo de Dios a disfrutar de los placeres momentáneos del pecado. Consideró que era mejor sufrir por causa de Cristo que poseer los tesoros de Egipto, pues tenía la mirada puesta en la gran recompensa que recibiría. 
Fue por la fe que Moisés salió de la tierra de Egipto sin temer el enojo del rey. 
Siguió firme en su camino porque tenía los ojos puestos en el Invisible. 
Fue por la fe que Moisés ordenó que el pueblo de Israel celebrara la Pascua y rociara con sangre los marcos de las puertas para que el ángel de la muerte no matara a ninguno de sus primeros hijos varones. 
Fue por la fe que el pueblo de Israel atravesó el mar Rojo como si estuviera pisando tierra seca, pero cuando los egipcios intentaron seguirlos, murieron todos ahogados. 
Fue por la fe que el pueblo de Israel marchó alrededor de Jericó durante siete días, y las murallas se derrumbaron. 
Fue por la fe que Rahab, la prostituta, no fue destruida junto con los habitantes de su ciudad que se negaron a obedecer a Dios. Pues ella había recibido en paz a los espías. 
¿Cuánto más les tengo que decir? Se necesitaría demasiado tiempo para contarles acerca de la fe de Gedeón, Barac, Sansón, Jefté, David, Samuel y todos los profetas
Por la fe esas personas conquistaron reinos, gobernaron con justicia y recibieron lo que Dios les había prometido. 
Cerraron bocas de leones, apagaron llamas de fuego y escaparon de morir a filo de espada. 
Su debilidad se convirtió en fortaleza. 
Llegaron a ser poderosos en batalla e hicieron huir a ejércitos enteros.
 Hubo mujeres que recibieron otra vez con vida a sus seres queridos que habían muerto. 
Sin embargo, otros fueron torturados, porque rechazaron negar a Dios a cambio de la libertad. 
Ellos pusieron su esperanza en una vida mejor que viene después de la resurrección. 
Algunos fueron ridiculizados y sus espaldas fueron laceradas con látigos; otros fueron encadenados en prisiones. 
Algunos murieron apedreados, a otros los cortaron por la mitad con una sierra y a otros los mataron a espada. 
Algunos anduvieron vestidos con pieles de ovejas y cabras, desposeídos y oprimidos y maltratados. Este mundo no era digno de ellos. 
Vagaron por desiertos y montañas, se escondieron en cuevas y hoyos de la tierra.
 Debido a su fe, todas esas personas gozaron de una buena reputación, aunque ninguno recibió todo lo que Dios le había prometido. 
Pues Dios tenía preparado algo mejor para nosotros, de modo que ellos no llegaran a la perfección sin nosotros.”
Hebreos 11:4-11, 13-40 NTV

                         


martes, 11 de abril de 2017

En la toma de decisiones es donde tu marcarás tu destino.

En una mañana salí a trotar y tenía dos opciones.

Una era trotar sobre el pasto y otra era trotar en la playa... 

Pensando que sería una experiencia buena decidí trotar en la playa porque sería más fácil,quite mis zapatillas y comencé  a trotar pero me encontré conque cada paso que daba mi pie se hundía en la arena y tenía que hacer fuerza para sacarlo y cuando lo lograba ya tenía hundido el otro pie y así seguí por un buen tiempo pero dándome cuenta que era realmente difícil.

Sin embargo continúe y sentía dolor en los tobillos,en mis dedos,en mis rodillas y esto hacía que me desanimara para hacerlo de nuevo.


Pero al día siguiente me di cuenta que era mejor trotar en el pasto donde no se me hundían los pies y no era tan doloroso para mi continuar porque no tenía que hacer mucha fuerza y quería llegar a mi meta.


Es tan increíble como Dios nos muestra las cosas,nos habla con lo más sencillo,con lo cotidiano de nuestra vida y muchas veces no lo entendemos y fallamos.

Recordando esto que había pasado en mi vida no pude entender de lo que Dios me hablaba si no hasta que pase por una experiencia amarga...

El experimentar trotar en la arena con los pies descalzos y sentir cómo se undian mis pisadas era como Dios mostrándome,alertándole de los siguientes pasos que daría y pese a que sentía undirme en cada paso y sentir el cansancio seguí.

Pero luego al día siguiente uso mis zapatillas y troto en el pasto en tierra firme y Dios me muestra que definitivamente tú no puedes quitar tu calzado ni siquiera para experimentar algo porque tendrás el peligro de querer continuar sin el y entonces tus pasos se podrán desviar.

Si ves que es doloroso y te das cuenta que no lo debes hacer...No lo hagas!


Dios siempre nos mostrara el camino,El nos guiara y siempre,siempre,siempre estará en nosotros escoger cual caminó seguir...


Quitarnos el calzado o dejarlo puesto.

Causarnos dolor o fortalecernos.

Saber tomar decisiones que no afecten tu relación con El.